—Informe de la ciudad de ceniza—Leyó el joven en voz alta, a sabiendas de que no todos podrían leer el documento desde su posición, las hojas dentro de la carpeta estaban bien cuidadas, sin ningún tipo de arruga mancha, Shoun paso el título y ante los ojos de todos se mostró la imagen de una flor dorada, junto a la misma había una gran cantidad de texto—Kinkafuzan, su nombre significa “Flor dorada que crece entre el viento y la tormenta” según la leyenda es “la flor dorada que une destinos”. Según la leyenda un par de amantes en medio de la adversidad plantaron juntos estás flores, las vidas de ambos no fueron fáciles pero encontraban consuelo en cuidar de estás flores uno junto al otro, incluso cuando el tiempo y el destino mismos los separaba la conexión de ambos debido a las flores nunca desapareció...incluso cuando todas se volvieron cenizas.
Ante está leyenda todos comenzaron a conectar los hilos en silencio, mismo que sería interrumpido por el peque?o con una afirmación.
—Yo vi esas flores en el altar donde se encontraban esos documentos.
—Fascinante, parece que su amor era tan fuerte que incluso cuando la mayoría de las flores perecieron aún se mantienen algunas...que cursi—Bromeo con buen ánimo Robin antes de instar a Shoun a pasar de página.
—El jardín del inicio, debía ser el punto de partida para construir algo nuevo, para formar una nueva historia, pero fue abandonado y su propósito original fue corrompido—En esta página se podía ver una imagen, la misma contenía estructuras que todos pudieron ver en la ciudad de ceniza, solo que envés de este último elemento había una cantidad insana de flores doradas, prácticamente a cualquier lugar que miraras se encontraron las mismas—Asi que...?La ciudad de la ceniza solo era un jardín? Eso es algo anticlimático
—Ya me había emocionado por encontrar una pista de la antigua civilización justo después de unirme a ustedes.
—Aún queda una página Shoun, así que no se adelanten a ser pesimistas—Indicó Deuz, el joven le hizo caso y paso a la siguiente página, en la misma por primera vez se encontraría solo texto en una página, el mismo estaba escrito en un rojo sangre, casi chorreante que les provocó escalofríos a todos, con nerviosismo Shoun quiso leer en voz alta pero su garganta de repente se cerró, comenzó a sudar y apartó la mirada, por lo que giro el papel, todos se pusieron en tal posición en que pudieran leer su contenido:
Hace tiempo, las Kinkafuzan brillaban como relámpagos en un mar de viento. Dos almas las plantaron, prometiéndose estar juntos; Una promesa insignificante ante el tiempo… y el destino.
Ahora, solo quedan cenizas. Las flores, alguna vez vivas, se deshicieron en polvo hace siglos. Pero en el fondo del jardín, algo permanece.
No respira.
No siente.
Pero recuerda.
La promesa que una vez hizo lo aprieta, lo mantiene sellado. Aunque… ?por cuánto tiempo seguirá siendo verdad?
Esta nunca fue una historia de dos amantes. Es la historia de una anomalía que dio origen a una singularidad, destinada a cambiar el mundo. Del Ejecutor que aguarda bajo las ruinas de lo que ahora llaman La Ciudad de Ceniza.
Al momento de leer el texto todos se quedaron paralizados, nerviosamente todos reaccionaron de forma distinta. Sein se levantó y empezó a caminar en círculos, murmurando algo inentendible, Deuz de recostó en su silla con la cabeza baja, Kaze leía y leía una vez el documento, Shoun se tomaba la cabeza con sus dos manos manos, y por último Robin, que sepultó cualquier atisbo de calma con una sencilla frase:
—Subestime este lugar—Todos se paralizarían, dirigiendo sus miradas a Robin, quien sudaba profundamente—Aunque fue corto me emocioné pensando que sería un viaje sencillo de descubrimientos...me auto enga?e.
—??Eso significa que nos vas a traicionar!?—Sein saltó rápidamente a la peor conclusión posible debido a su nerviosismo, Robin rápidamente calmó esas inquietudes.
—?No, no! Para nada...es solo que, pensé que todo esto sería fácil, olvide lo peque?os que somos nosotros, cuatro aprendices y un buscador ante el verdadero poder que habita en este mundo...?Saben cuánta gente como nosotros podría matar a un bruto alfa en nuestro nivel? Poca, solo los más excepcionales, aquellos bendecidos por el cielo mismo con las capacidades son los que pueden aspirar a ello, pero ninguno de ellos, incluso si todos lucharán al mismo tiempo podrían ganarle a un ejecutor...es por eso que digo que subestime la tarea que tenemos por delante, por suerte se me fue recordada mi posición en un momento poco crucial.
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—?Tu posición?—preguntó nuevamente el peque?o.
—Deberías saber que yo me dedico principalmente a la investigación, si soy un aprendiz es para que pudiera ganar mi habilidad de aprendiz, no soy tan bueno peleando, incluso tu me podrías ganar si no me dieras tiempo a prepararme...aunque también me refería a que en general somos débiles...?Es por esta sensación por la que buscan hacerse fuertes?
—Si—Por primera vez Shoun recobro la compostura, dirigiéndose a Robin hablo con confianza—Nosotros no retrocedemos ante la magnitud de esta tarea, te lo preguntaré por una última vez ?Estás seguro de que te unirás a nosotros?
—...?Por quién me tomas? Es obvio que a tu equipo le falta un buen científico que les cubra las espaldas, sin mi es probable que se conviertan en estadísticas tarde o temprano, y me niego a que mis conocidos, posiblemente futuros amigos se vuelvan solo un número más.
—Bien, no me decepciones, si llego a morir por tu incompetencia te perseguiré desde la otra vida—Declaró finalmente Shoun, ante de extenderle un pu?o hacia Robin, quien con naturalidad lo chocó con el propio—Muy bien equipo, es momento de movernos, no quiero pisar nunca más la ciudad de ceniza sabiendo que hay un desastre natural en potencia bajo nuestros pies.
Con esas palabras se pusieron en marcha, Sein y Robin recargaron su energía espiritual y hablaron de sus habilidades y capacidades el uno con el otro, mientras que los demás preparaban con un mapa mental la forma más rápida para abandonar la ciudad de ceniza una vez que salieran de la base, después de todo nadie sabía cuándo es que se rompería el sello del ejecutor bajo la ciudad.
Cuando estuvo todo listo los jóvenes abandonaron con cautela su único lugar seguro y se encontraron con la vista inerte de la ciudad de ceniza, casi igual excepto por una única cosa.
—?Dónde está el cadáver del bruto?—Preguntó el peque?o, cuando se dieron cuenta de este hechos todos empezaron a buscar al posible ladrón con sus miradas, Shoun por otra parte extendió su sentido de detección energética evitando el suelo por motivos obvios, al no encontrar nada se?aló lo siguiente.
—Me duelen las pérdidas pero ciertamente prefiero mantenerme vivo ?Así que por amor a todo lo vivo salgamos de aquí!—Todos estuvieron de acuerdo, Shoun tomo a Sein en hombros mientras que Kaze tomo a Robin, con toda su potencia corrieron fuera de la ciudad de ceniza mientras que Deuz les cubría las espaldas, al final todos lograron salir de la ciudad sin ningún inconveniente, hecho que ellos no sabía si debía de inquietarles o alegrarles.
Con más calma todos se dirigieron a la zona del parque, en dónde los preparados Sein y Robin se enfrentarían a la prueba, en la misma ambos le harían frente a un desdichado, él mismo tenía forma de un gran cadáver en descomposición que parecía emitir una maldición, gracias a Sein ambos estaban peleando bien y tenían la ventaja, lo que marcaba que era cuestión de tiempo antes de que ambos pudieran asesinar al Vestigio.
—Oye Shoun tengo una duda—Preguntó el enmascarado, cosa que haría voltear al atento joven, quien pese a la ventaja de sus compa?eros aún seguía expectante de su victoria.
—?Si?
—Todos estábamos asustados cuando nos enteramos que estábamos cerca de un ejecutor, yo lo hice porque mis habilidades y tácticas probablemente no funcionen con él ?Por qué se asustaron ustedes? ?Fue por la misma razón?
—Bueno...más o menos, los ejecutores son muy poderosos, pero es difícil imaginar o explicar que tanto si es que no sabes con exactitud.
—Déjame ayudarte con eso—Expresó el chico de la boina mientras se unía a la conversación con su tono de voz tranquilo—Kaze, asumiendo que no hubiera ningún portador del códice ni nada que te pudiera parar los pies ?Qué tanto crees que podrías destruir en una ciudad?
—Hmmm...creo que unos cuantos edificios, y supongo que mucha gente moriría en el proceso.
—Es correcto, los tres somos muy poderosos, capaces de destruir edificios y matar gente, podríamos arrasar una ciudad entera, pero llevaría mucho tiempo. Para un Dominador seria aún más fácil porque su cuerpo ya es más que suficiente para tumbar edificios, pero aún así tomaría una gran cantidad de tiempo...un individuo del rango 4 tardaría minutos.
—?En serio?
—Los ejecutores en particular son como desastres natural, antes de que nadie alcanzará el rango 4 nada los podía detener, dónde quiera que iban la destrucción caía, pero ese no es su cualidad más aterradora, la que probablemente más nos asustó a todos es una cosa muy sencilla, su presencia.
—?Presencia?
—?Sabes cómo los portadores del códice avanzamos al rango 4?
—Más o menos, necesitamos encontrar un "estigma", cuando lo encontremos y superemos nuestra prueba podemos volvernos un rango 4.
—Respuesta medio correcta, simplificas el proceso, no es tan fácil como "encontrarlo", es más bien el ganarse el derecho de portar el estigma, de ser digno de poder recorrer el camino de dicho estigma. Hay muchos tipos de estigma, los más habituales son el estigma del guerrero y el del erudito, personas que recorran dicho estigma son la viva representación de eso, las espadas de esos guerreros son más afiladas, mientras que las investigaciones de los eruditos son más prolijos. Para los ejecutores no es tan diferente, solo que todos los vestigios comparten uno, nadie sabe cómo se llama pero es fácil de entender, es la muerte misma, ellos buscan la muerte de los humanos, elfos y demonios, por lo que su estigma se hace presente, su estigma es la muerte, por lo que bajo su yugo ellos son la muerte misma.